CONFERENCIA SOBRE JENOFONTE Y LA ANÁBASIS AÑO 2020

 
 

 

Conferencia sobre Jenofonte / Profesora Eva Tobalina: La retirada de los diez mil (La Anábasis) - LINK AGOSTO 2020

 

La Anábasis o Expedición de los Diez Mil (también La retirada de los Diez Mil o La marcha de los Diez Mil 

Todos los manuscritos disponibles coinciden en dar a la obra el título de Κύρου Ανάβασις, Anábasis de Ciro, es decir, «subida o marcha tierra adentro de Ciro».​ La palabra griega anábasis hace referencia a una expedición de la costa hacia el interior de un país;​ por el contrario, catábasis es el viaje desde el interior a la costa.

En la aventura descrita por Jenofonte, aunque la expedición de Ciro el Joven es una anábasis desde Sardes, en la costa oriental del mar Egeo, hacia el interior de Persia, en su mayor parte la obra narra el viaje de regreso de los Diez Mil desde Mesopotamia hasta la costa del mar Negro. Por lo tanto, la expedición tiene más que ver con una catábasis que con una anábasis. Es probable que Anábasis fuera el título que dio a la obra Jenofonte cuando empezó el relato y siguiera conservándolo al prolongarse la ruta, que además de una anábasis y una catábasis sigue con una parábasis, o expedición por la costa hasta Tracia. El título alternativo, Expedición de los Diez Mil, tiene origen también en el mismo texto de la obra, donde se utiliza el término myriás, «miríada» o «diez mil», que era la unidad de cuenta utilizada por los ejércitos persas, y que Jenofonte emplea como equivalente a myríoi, también «diez mil» con el significado vago de «innumerables». Dado que el número inicial de soldados en la expedición era de 12 000, en algunos manuscritos se comenzó a utilizar la expresión para designar al conjunto de mercenarios.

En 401 a. C., tres años después de subir al trono el persa Artajerjes II, su hermano menor Ciro se rebeló en su satrapía de Asia Menor. Para destronar a su hermano, reclutó un ejército en el que incluyó a diez mil mercenarios griegos, que partió de Sardes, marchó a través de Asia Menor y descendió costeando el río Éufrates hasta Cunaxa, cerca de Babilonia. Ciro murió en la batalla de Cunaxa, lo que produjo la desbandada de su ejército. Los mercenarios griegos, sin embargo, se mantuvieron invictos y unidos bajo el mando del comandante espartano Clearco. En las negociaciones que siguieron con el enemigo, Clearco y los principales comandantes griegos fueron decapitados a traición, por lo que los mercenarios hubieron de elegir a otros líderes. Entre estos estaba el propio Jenofonte de Atenas, quien guio el retorno del resto del ejército a Grecia. Remontaron el río Tigris y atravesaron Armenia por una ruta de casi cuatro mil kilómetros de territorio enemigo, hasta llegar a la colonia griega de Trapezunte (actual Trabzon, Turquía), en la orilla sur del Mar Negro. Son famosos los gritos de alegría de los soldados a la vista de este: Θάλαττα! θάλαττα! (Thalatta! Thalatta!, «¡El mar! ¡El mar!»).

La narración, escrita en tercera persona, posee gran interés histórico, pero además tiene un estilo ameno, no exento de gran emotividad en algunos pasajes. Por la sencillez de su estilo, a menudo se usa en la educación secundaria como texto de iniciación a la traducción del griego clásico.

 

FUENTE: PORTAL EN INTERNET DEL SITIO WEB WIKIPEDIA.ORG EN ESPAÑOL.