Christos D. Lazos, en su libro "Juegos y Apuestas en al Antigüedad", nos enseña los orígenes del tradicional juego del columpio, denominado "eora" en tiempos de la Grecia Clásica. El trabajo de este autor en esta obra es destacable, entre otras muchas razones, porque se ha referido en términos generales a un componente natural del ser humano, como es efectuar actividades lúdicas en toda época, lugar y sin distingos de edad.

Pero además ha enriquecido su escrito histórico con imágenes seleccionadas de pequeñas obras de arte representativo, que constituyen hoy en día patrimonio de la humanidad. En este caso, ha presentado pequeños jarrones o recipientes que destacan con toda claridad los hallazgos, ideas y elementos que rodean la actividad señalada.

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1    El juego de eora, en el que una madre empuja a su hija en un columpio. Se trata de una figura  rojiza lekythos de Apulia, datado entre el 400 y 375 antes de Cristo. Museo Metropolitano de Nueva York.

2   Un sátiro empuja a una niña columpiándose en una banca. Figura roja ática skyphos, 440 antes de Cristo.  Museo de Staatliche Preussischer Kulturbesitz, Berlín.

3  Padre empuja a su joven hijo en un columpio. Jarrón ático de figura roja, 425 antes de Cristo. Museo nacional Arqueológico de Atenas.

4 Eros empuja a una joven kore en un columpio. Hydria de figura roja de CVampania, 350 antes de Cristo, Museo Teatrale alla Scala, Milan.

CITA TEXTUAL :  "De todos los juegos virtuales, el más característico era Eora,  el columpio común, un juego que era tan popular como lo es ahora y que probablemente nunca  esté fuera de tiempo. Al igual que entre otros juegos de atractivo mundial, la muñeca y la pelota, los orígenes del columpio están perdidos entre las nebulosas de la historia, sin que sepamos exactamente cuándo y dónde fue inventado, mientras que alguna evidencia lo liga a antiguos rituales indo-europeos. A pesar de que sus orígenes en el mundo permanecen obscuros, la aparición del columpio en Grecia está ciertamente asociada a un trágico mito".

"De acuerdo a esta leyenda, el antiguo héroe Icarios, de la municipalidad ática de Icaria, ofreció su hospitalidad al dios Dionisio, sin reconocerlo. Antes de irse y para agradecerle, el dios instruyó a Icarios en el cultivo de las vides y la producción de vino. Icarios hizo el vino y sin intención alguna causó la ebriedad de unos pastores. Desconocedores de los efectos del vino, los pastores en su estado de ebriedad pensaron que Icarios estaba tratando de envenenarlos, así que lo mataron y escondieron su cuerpo. Buscándolo, Herigone su hija encontró el cuerpo de su padre con la ayuda de su perro. Su pesar fue tan abrumador que, después de enterrar el cuerpo, se colgó de la rama de un árbol, maldiciendo a todas las jóvenes atenienses para que sufrieran la misma muerte."

"En efecto, fue eso lo que ocurrió, ya que todas las doncellas atenienses enloquecieron y comenzaron a suicidarse colgándose de los árboles. Aterrorizados, los atenienses consultaron al Oráculo de Delfos para ser aconsejados. La respuesta que recibieron fue que debían dedicar una celebración en honor a Icarios y Herigone, para enmendar y apaciguar la ira de Dionisio. Así, la celebración establecida fue llamada Eora y se llevaba a cabo cuando las uvas comenzaba a madurar en las vides, en el 13° día del mes de Antestirion, el cual coincidía con Agosto. Durante esta celebración, había espléndidos festines, mientras que las jóvenes atenienses colgaban pequeñas muñecas hechas de cera o arcilla, conocidas como plagones, de los árboles, representando a  las muchachas atenienses que se habían colgado. El movimiento de oscilación de estas muñecas inspiró el juego del columpio."

FUENTE: Lazos, Christos D., "Juegos y apuestas en la antigüedad", INTRALOT, pp. 26 y 27, Atenas, 2005.

Obra abssolutamente recomendable a quienes desean aprender más sobre aspectos de la vida cotidiana, en este caso la forma de entretenerse que tenían los antiguos griegos y deleitarse con una selección de extraordinarias imágenes de objetos de arte ubicados en distintos museos e instituciones de todo el mundo.